Las bóvedas del presbiterio y el camarín presentan una alegre representación del cielo con ángeles dispersos portando instrumentos musicales y símbolos de la pasión.
La iglesia es un templo de cruz latina con una sola nave a la que se abren capillas comunicadas entre sí. A los brazos del crucero se adosan, en el lado izquierdo, el camarín del retablo de Jesús Nazareno que se proyecta sobre la calle y, en el lado derecho, la antigua sacristía, ahora capilla sacramental. La nave, de notable amplitud, se cubre con una bóveda de medio cañón dividida en seis tramos por fajones, algunos pareados, entre los que se abren lunetos para la iluminación. La bóveda baída del presbiterio contiene pinturas de ángeles portando instrumentos musicales.
Las capillas laterales tienen planta cuadrada y se cubren con cúpulas y bóvedas de arista sobre pechinas, mientras que el crucero se cubre con una cúpula ciega sobre pechinas, dividida en ocho gajos que representan a los Padres de la Iglesia, con los cuatro Evangelistas en las pechinas. Los muros laterales de la nave central, perforados por los arcos de acceso a las capillas laterales y por nichos para altares, están armados con pilastras dóricas de orden gigante, cajeadas con un rehundido central rectangular y recortes superiores e inferiores.
Sobre las pilastras se disponen trozos de entablamento con pedestales y perinolas que se separan del muro, y encima de los arcos de acceso a las capillas, molduras y placas que combinan rectas y curvas, enriqueciendo y dinamizando los paramentos.
En el lado de la epístola, comenzando por los pies, se encuentran la capilla de San Francisco de Asís, la del Bautismo (hoy dedicada a Santa Marina) con una cúpula decorada con yeserías de hojarasca, que conserva parcialmente una pintura mural de 1778 sobre el Bautismo de Cristo por San Juan, obra de Antonio de la Cruz; la capilla de la Virgen de Fátima; la de San Antonio y, en la zona del crucero, la capilla del Sagrario con cúpula decorada.
En el lado del evangelio, empezando también por los pies, se encuentran la capilla de la Virgen del Carmen o de las Ánimas, con santos carmelitas pintados en las pechinas de la cúpula; la capilla de San Pedro (o de Jesús orando en el Huerto); la capilla Penitencial con una rejería de hierro que la separa del templo, y la capilla del Pilar.
La torre campanario aprovecha otra anterior como fuste. Es de planta cuadrada con escalera interior de paños con vástago central cuadrado, construida en piedra hasta el remate de matacanes sobre una faja de bolas que separa el cuerpo de campanas, de finales del siglo XVIII, donde el material constructivo es el ladrillo. En el exterior, destacan los altos contrafuertes que sobresalen de las cubiertas de las capillas laterales.
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