La Cueva del Gato, en particular, ha sido testigo de la historia, con vestigios de una presa hidroeléctrica construida en 1920 en la entrada de la cueva del Hundidero, proyecto que, pese a sus esfuerzos, fue abandonado en 1950. Las modificaciones realizadas afectaron el flujo del agua en el sistema, desviándolo hacia nuevas filtraciones y alterando su comportamiento original.
El acceso al sistema se da a través de la sima del Hundidero, ubicada unos 3 km al norte de Montejaque. Desde su boca superior hasta la entrada principal de la Cueva del Gato, se extiende un recorrido de 7818 metros con un desnivel de -219 metros. Este fascinante laberinto subterráneo, tallado por la acción del agua en la roca caliza característica de la Sierra de Grazalema, es un testimonio vivo de la geología y la historia de la región.
Con más de 9000 metros topografiados, el sistema Hundidero-Gato es el más destacado de Andalucía y uno de los más extensos de España. Caracterizado por la presencia constante de agua, presenta simas, lagos, sifones y un entorno que, si bien cautivador, conlleva ciertos riesgos. Las intensas lluvias de la región pueden alterar rápidamente el flujo subterráneo, sumado a la temperatura de sus aguas, lo que ha lamentablemente cobrado vidas en el pasado.