Con una altura de 10,85 metros y una circunferencia de 22 metros, la Torre Río Real destaca como una sentinela silenciosa que ha vigilado el horizonte durante siglos. Construida en 1575, esta torre formaba parte de un extenso sistema de defensa costera utilizado tanto por árabes como por cristianos. Su propósito principal era detectar e informar sobre posibles incursiones de piratas y enemigos, garantizando así la seguridad de las comunidades costeras.
Patrimonio Cultural de Andalucía
Al igual que otras torres almenaras del litoral mediterráneo andaluz, la Torre Río Real está declarada Bien de Interés Cultural. Esta designación subraya su importancia histórica y su valor como patrimonio cultural, preservando su legado para las generaciones futuras. Su robusta estructura y su estratégica ubicación son testimonio de la ingeniería militar de la época y de la importancia de la defensa costera en la historia de Andalucía.
Un Testigo del Pasado
La Torre Río Real dejó de usarse tras la Guerra de la Independencia, ya en el siglo XVIII, pero su presencia sigue evocando historias de vigías atentos y días de alerta constante. Hoy, la torre es un recordatorio tangible del pasado, una conexión directa con la historia marítima y militar de la región.
Una Visita Inolvidable
Explorar la Torre Río Real es una experiencia que permite a los visitantes retroceder en el tiempo. Al acercarse a la torre, uno puede imaginarse a los antiguos vigías observando el mar, atentos a cualquier señal de peligro. La torre, con su imponente altura y su sólida construcción, ofrece una vista impresionante y una sensación de conexión con las generaciones que una vez dependieron de su protección.