La fuente fue construida en el siglo XVI y se utilizaba para abastecer de agua a los animales que se vendían en el mercado que solía celebrarse en la plaza.
Además de la fuente, la Plaza del Potro está rodeada por edificios históricos de gran interés arquitectónico, incluyendo casas señoriales, patios típicos andaluces y la Posada del Potro, un antiguo mesón que albergaba a los viajeros y comerciantes que visitaban la ciudad.
Hoy en día, la Plaza del Potro es un lugar animado y bullicioso, lleno de vida y actividad. Alberga numerosos bares, restaurantes y terrazas donde los visitantes pueden disfrutar de la gastronomía local y del ambiente cordobés. También es un lugar de encuentro popular entre lugareños y turistas, que acuden a la plaza para pasear, hacer compras en los mercadillos artesanales que se celebran allí o simplemente para disfrutar de su belleza y su atmósfera única.
La Plaza del Potro es un punto de referencia importante en la ciudad de Córdoba y una visita obligada para aquellos que desean experimentar la auténtica vida cordobesa y sumergirse en su fascinante historia y cultura.