Fue descubierta en agosto de 1961 por P. Braun y su equipo, cuyos hallazgos se publicaron en 1963. Desde entonces, la cueva ha experimentado una notable alteración causada por la actividad humana y una marcada descalcificación.
Entre los materiales encontrados en la superficie, predominan las cerámicas lisas, principalmente utilizadas para cocina y almacenamiento. Se destacan los fragmentos de vasos globulares o piriformes, así como cuencos esféricos y semiesféricos. Algunos fragmentos decorados muestran incisiones lineales y cordones pinzados. Se han encontrado herramientas como un alisador de piedra.
En cuanto a la industria lítica, prevalecen las hojas de sílex de pequeño tamaño, con secciones triangulares o trapezoidales. También se han documentado objetos de ornamento personal, como colgantes de conchas marinas perforadas, un punzón, un peine de hueso y una fusayola, posiblemente utilizada en actividades relacionadas con la pesca o la confección de tejidos.
Los materiales recogidos sugieren que el yacimiento data de los últimos momentos del neolítico, aunque la presencia de un elemento de hoz en sílex podría indicar la existencia de estratos de la Edad del Cobre aún no identificados.