Mijas
Ensalada mijeña
Este plato frio de la localidad de mijas se compone de patatas cocidas , bacalao desmenuzado, naranjas fuertes, cebolletas muy picadas , aceite de oliva y aceitunas. Te apetecerá mucho en verano.
Los vestigios de la antigua fortaleza de Mijas nos invitan a un recorrido por su rica historia, que se remonta a la Prehistoria y la Edad Antigua. Los primeros indicios de ocupación humana en el actual término municipal se encuentran en el Paleolítico Superior, con hallazgos correspondientes a la Edad del Bronce que reflejan la temprana presencia de comunidades en la región.
La Influencia Fenicia: Comercio y Estrategia
A partir del 900 a.C., los fenicios llegan a la costa de Málaga, transformando la dinámica local con su floreciente comercio de recursos minerales y agrícolas. En Mijas, encontramos evidencias de asentamientos fenicios en la vega del río Fuengirola y en el Arroyo de la Cala, lo que indica un importante intercambio cultural y económico en la región.
La Huella Romana: Suel y la Romanización
A partir del siglo II a.C., Mijas se convierte en un punto clave en la red de comunicaciones del Imperio Romano. La vía que unía Malaca (Málaga) con Gades (Cádiz) atraviesa el término municipal, facilitando el contacto y comercio en el imperio. Los restos arqueológicos revelan la existencia de la ciudad romana de Suel, aunque aún no se han hallado las grandes construcciones asociadas a ella. La romanización deja una marca duradera en la región, con evidencias de cerámica y monedas romanas.
La Conquista Islámica: Un Nuevo Orden
En el siglo VIII, Mijas pasa a formar parte del dominio islámico tras la llegada de árabes y bereberes. Durante más de 700 años, la región experimenta revueltas y cambios políticos. La resistencia de Mijas se destaca durante la "fitna" y los conflictos relacionados con la expansión del Islam en la península.
El Auge de la Agricultura y el Repartimiento
Con la conquista cristiana en 1487, Mijas es finalmente incorporada a los reinos cristianos. Los Reyes Católicos, tras la toma de Málaga, establecen un nuevo orden que incluye la repoblación y el desarrollo agrícola. El período islámico también deja una huella en la arquitectura y la organización social de Mijas.
La Conquista y la Reorganización
En 1492, tras la Reconquista, Mijas comienza a recibir a los nuevos colonos cristianos. La inseguridad provocada por los piratas norteafricanos lleva a la construcción de torres vigías a lo largo de la costa. Durante el siglo XVI al XVIII, la región se destaca por la explotación de mármoles y la agricultura, con un notable crecimiento poblacional y económico.
El Desarrollo Económico y Social
Durante los siglos XVII y XVIII, Mijas se convierte en un centro de explotación de mármoles, utilizados en importantes construcciones en toda España. La agricultura, especialmente el cultivo de vid, sustituye al monocultivo de higos. El crecimiento de la población y la economía se reflejan en el aumento de los ingresos municipales y el desarrollo de la infraestructura local.
La Guerra de la Independencia: Conflictos y Consecuencias
Durante la Guerra de la Independencia, Mijas es ocupada por las tropas napoleónicas y se convierte en escenario de importantes enfrentamientos. La batalla de octubre de 1810, con la intervención de tropas inglesas y españolas, destaca como uno de los eventos más significativos del conflicto en Andalucía.
Transformación y Modernización
En el siglo XIX, Mijas enfrenta desafíos económicos debido a la plaga de filoxera que afecta a los viñedos. Sin embargo, la llegada del turismo en la década de 1960 marca un cambio radical. La localidad se transforma en un destino popular en la Costa del Sol, con un crecimiento poblacional significativo. La declaración de Mijas como Conjunto Histórico-Artístico en 1969 resalta su importancia cultural y arquitectónica.
El Auge del Turismo y el Cambio de Paradigma
El desarrollo turístico impulsa a Mijas a convertirse en uno de los principales destinos residenciales de España. La población crece exponencialmente, superando los 80,000 habitantes, con una significativa proporción de residentes extranjeros. No obstante, la crisis económica y la burbuja inmobiliaria traen desafíos, como el cierre de hoteles y promociones inmobiliarias incompletas