Construida con fábrica de mampostería, la Torre Bermeja tiene un diámetro aproximado de 3,33 metros y una altura de 10 metros. Está cubierta con una bóveda esférica de ladrillo y cuenta con una escalera en el lado derecho para acceder a la azotea. Características como la doble imposta de coronación y el revellín de la base son propias de la época cristiana.
A lo largo del tiempo, la torre ha sufrido daños significativos en su vano de ingreso y en gran parte de su estructura, lo que llevó a realizar reparaciones. En 1567, Pedro de la Chica, el mismo albañil que reconstruyó la Torre Quebrada, añadió un revellín o refuerzo cónico para reducir las vibraciones causadas por el viento y aumentar la estabilidad de la torre.
Se cree que la Torre Bermeja fue construida por los musulmanes a finales del siglo XV sobre un promontorio rocoso en la punta Saltillo. Su ubicación estratégica le permitía vigilar la costa del Mar de Alborán y comunicarse con otras torres y poblaciones cercanas mediante señales de fuego y humo en caso de presencia de navíos enemigos frente a las costas del reino nazarí de Granada.
Actualmente, la torre se encuentra en una plaza ajardinada cerca del parque submarino Sea Life Benalmádena, debido a la construcción del Puerto Deportivo en 1982, que modificó su posición original frente al mar. Aunque su estancia interior permanece inaccesible, la Torre Bermeja sigue siendo un importante elemento histórico y cultural en la costa de Benalmádena.