Siendo considerado uno de los filósofos más importantes, bajo la órbita del pensamiento aristotélico. Alumno de Ibn Tufayl, ejerció la magistratura en Qurtuba durante la dominación almorávide. Su nombre proviene de la latinización de ibn Rušd.
Proclamó que las verdades metafísicas podrían expresarse por dos maneras: a través de la filosofía, conforme a las enseñanzas aristotélicas y los postulados neoplatónicos, y a través de la religión como demuestra en los libros de la revelación.
Con la entrada de los Almohades, cuyo fervor religioso y fanático estaba en contraposición al pensamiento sobre la razón y la religión de Averrores, fue desterrado a Lucena (Córdoba); siendo destruidas parte de sus obras. Debido a éste acontecimiento, no han llegado a nuestra época dichos testimonios.