La estructura de la ermita utiliza piedra de la zona y ladrillo para los muros y arcos, mientras que el tejado está hecho de vigas y tejas de madera. Las bóvedas y cúpulas están revestidas con ramas y yeso.
Exteriormente, la fachada es sencilla y encalada, con una portada sobre la cual se encuentra una ventana adintelada y un frontón triangular. A la derecha, una espadaña con dos campanas también culmina en un frontón triangular.
El interior de la ermita presenta una planta de cruz latina con una única nave de bóveda de cañón. Se inicia con un nártex que sostiene una tribuna-coro y culmina en un presbiterio plano y elevado. La capilla mayor, situada detrás del retablo del altar, alberga en su camarín cuadrado la imagen de Nuestra Señora de los Remedios, posiblemente una obra del siglo XVI de Martín de Aldehuela. Esta imagen es la patrona coronada de la ciudad. Las paredes de la ermita están adornadas con frescos del pintor local Evaristo Guerra, representando paisajes de la villa, lo que ha llevado a que la ermita sea conocida como la "Ermita transparente".